En nuestras vidas sin darnos cuenta, estando
dormidos hemos vivido un montón de situaciones, momentos, relaciones que no nos
gustaron, que nos ocasionaron dolor, tristeza, angustia, ansiedad, miedo y que quedaron
almacenadas en nuestro inconsciente. Además de todo esto también almacenamos en
nuestro inconsciente “creencias” que fueron instaladas allí por todas aquellas
figuras importantes, de autoridad en nuestra vida, por ejemplo, nuestros
padres, abuelos, docentes, etc. Toda esta información fue gestando nuestro
sistema de creencias, nuestros valores, nuestra educación, nuestra
personalidad, la manera de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás.
Entonces: ¿Por qué sigo sufriendo? ¿Por qué me siento
estancado? ¿Por qué me pasan siempre las mismas cosas? ¿Por qué mi vida no
cambia? ¿Por qué me lastiman?
Nadie nos lastima, es el “apego” a nuestras creencias y
a nuestra personalidad lo que nos genera el sufrimiento en nuestro interior. Todo en la
vida es un proceso, un despertar, un darse cuenta de cuales son esos apegos que
me impiden evolucionar.
Para comenzar ese proceso primero debo tenerme paciencia, porque todo en la vida se aprende, y conocerse a uno mismo lleva
toda la vida, es ir subiendo escalones uno por uno, muchas veces nos quedaremos
un tiempo en un escalón o bajaremos dos y luego volveremos a subir, la vida es así,
tenemos que aprender a esperar y disfrutar con este proceso. Por eso deberíamos
dejar de compararnos con los demás ya que cada uno tiene tiempos, nadie es
mejor o peor, ese tipo de pensamientos generan angustia, envidia, bajan la autoestima y así seguimos apegados a
nuestras creencias, lo que si podemos hacer es imitar a personas que admiremos
para evolucionar, pero insisto nadie es mas rápido o mas evolucionado que otro,
simplemente tenemos tiempos diferentes, unos llegan antes otros después pero la
idea es que todos lleguemos a Despertar,
a Darnos Cuenta. Eso implica también
respetar a los otros, porque ellos tienen sus tiempos y sus procesos, es un
arte aprender a ponerse en el lugar de otro y comprender que su proceso es
diferente al mío y aun así respetarlo y respetar sus decisiones.
Cada persona tiene una visión de la realidad diferente y como dice Anais Nin, “las cosas
no son como las vemos, las vemos como somos nosotros”, por ende según mis
creencias es como voy a procesar la información que recibo de mi entorno y de
esa manera reacciono o respondo.
Cuando voy despertando, voy tomando conciencia de mi
mismo, de mis creencias, de mis valores, de mi personalidad, de mis procesos,
voy dándome cuenta que los otros también tiene sus propios procesos, voy
dejando de Reaccionar y voy aprendiendo a Responder ante las diferentes
situaciones que me presenta la vida. “Cosechamos lo que sembramos” si yo
aprendo a responder seguramente voy
a generar un cambio en mi entorno, en las personas con las que convivo a diario.
Tenemos que dejar de creer que podemos cambiar a las
personas, NOSOTROS tenemos que cambiar, despertar, darnos cuenta y así generar
el cambio, pero desde nuestro interior, reflexionemos un poco cada día sobre
nuestras actitudes, ¿construyen o destruyen? ¿siembro amor o rencor? Y no se
trata de ser un Santo o Buda o Jesús se
trata de ser cada vez mas nosotros mismos imitando las virtudes de estos
grandes Maestros, se trata de limpiar las malas semillas que tenemos en nuestro
corazón y sembrar nuevas semillas de AMOR, RESPETO, SOLIDARIDAD, COMPRENSION,
ARMONIA, PAZ, y todas aquellas que ustedes quieran sembrar.
Los invito a este maravilloso camino de despertar para
tomar conciencia, crecer, conocerse a uno mismo y darse cuenta, para que de a
poco puedan ir encendiendo mas fuerte la luz que cada uno lleva en su interior
para iluminar su camino y mas aun para iluminar al mundo y ayudar a encender la
luz interior que cada ser humano tiene en su corazón. ¡Muchas Gracias!
